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Anónimo

Levantamiento quiteño en contra del Estanco y la Aduana (1765). ** Publicado en la Revista del ANH/C. Nº 4, pág. 61, 1982.

Desde los ultimos años, al Siglo passado, lograba mas bella paz y el so
siego mas dulze, la Ciudad de Sn. Franco. de Quito; y aunqe hubiesse experimen
tado en diverzos tpos algunas de auqellas tormentas, aqe estan sujetas las Ciuda
des, y los Reynos, ya de epidemias ya de terremotos, plagas todas qe se altera
ron con maior repetision en estos Ultimos años, no obstante gozaban los Al---
mos desus moradores dequella tranquilidad qe est tan propria demis genios
qe no havia conocido por el espasio, casi en un siglo, nublado alguno, ensu apete
sible, y spre sereno emisferio; empero ya á obscurecerse, este cielo hermoso
desde el año passado de 1764,, y áformarse enel poco, á poco aquella horrorosa te
pestas, qe se dexo ver finalmte. con todos los aparatos, los mas sangrientos
en el passado Mes de Mayo, el dia 24,, en este año de 1765,, y solo se pudo des
hazer á prinzipios del Mes de Julio del mismo año. Según los proletos, que
se havian formado, allá enla Corthe de Madrid, se discurria tambien aquí
en nra Prova. y aquellos Espiritus qe saven tiran sus lineas, por mano
agena, y ecubrir sus pensamtos. conlas mas plausibles, y justificadas ideas
del Vien publico, y dela utilidad dela Moraquia, havian ya formado el plan,
unas soñadas Ventajas, para el erario publico, y remitido al superior Govier
no de Sta fee: En cuia consequencia salio de Bogotá para Quito embiado
desu Era el Sor. pedor dela Serda, Virrey del Nuevo Reyno de Granada, Don
Juan Dias de Herrera Selebre Proiectista, á establecer en esta Ciudad, de
quenta del Rey, assi el Estando de Aguardte. como la Aduana. La sola noti
zia deesta determinaron, inquieto luego alos Vezinos todos, deesta Ciudad, y aque
llos qe se veian mas expuestos, á padezer enos adelantamientos de un caudal
asegurado, ya sobre la disolucion de este Pueblo, tomaron la smas fuertes
medidas, qe permitian las circunstansias del tpo. Llegó el dho Dn Juan
Dias de Herrea á este Quito, y pusso luego en ejecusion el proiecto qe llebaba
erigiendo la Aduana, y el Estanco del Aguardte. en la Cassa qe fue delos Suarez
y oi es del Rey, junto ala Yglessia Parochial de Sta Bárbara: En esta Cassa

se hizieron luego todas las ofizinas correspondientes á costa delas Cajas Rea
les, gastando en ellas, mas de sinco mil pessos. Escogio el dho Dn Bartholome
Puiol, llamado, y conocido comunmte por Letanias, y similor como superior
tendte. dela Aduana. Desde los primeros dias, se conocio, qe este nuevo entable no
decearia, pues esnla practica y es --------- diaria, se obraron las maiores /
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maldades y las mas conocidas injurias, con toda claze deperzonas, aña
diendo, amenazas, ó insultos alas violenzias, extorciones, y rapiñas qe se
executaban. Dio la ultima mano ala ruina de esta mal fundado edificio, a
Letanias saliendo el dia 27,, por la tarde al Barrio de S. Roche, montado á
caballo, con Pistolas, y con Ministula, á reconocer, y medir unas Cortas quadritas
deunos Pobres de aquel Barrio imponiendo assu Capricho, ya con pessola
2,, ya 4,, á cada solar de impuesto anual: Con esta novedad, se alteraron
mas los de Sn Roche y las Mugeres tubieron su Contienda, con dho Letania
quien las amenasó, con horca, y Cuchillo: No hubo menester mas, para
qe rebentasse esta mina, qe poco a poco se havia hido formando. La noche
del dia 22,, de Maio, empeso la mas lastimosa tragedia, qe pueden referilas
historias: alas 11,, se juntaron tumultuariamte. los Barrios todostocando
á rebato, en todas sus Yglessias, y con impetu el mas Violentoacometieron
la Cassa Rl. dela Aduana, y Estanco; la qe al punto saquea
ron, y arruinaron totalmte. en menos de 3 horas con perdida de mas de
30000,, pesos, parte del Rey, y parte del enviado Dn. Juan Dias
de Herrera: quien tubo la fortuna de Salvar la Vida, huiendo al Combto.
de Sn. Franco. en Compañía de Arjona, y Puiol, sus Ministros. Juntose
luego en acuerdo la Rl. Auda. enel Ofizio del Escribano de Prova. y se lla
maron assu Cuerpo los Soldados dela guardia, y los Caballeros con armas
al pretil del Palazio, adonde se dispussieron las piezas dela Astilleria, orde
nando todo para hasser resistenzia al furor dela Pleve, y Contenerla en
casso, qe quisiera intental alguna Cosa Contra el Thesoro desu Magestad. al
tumulto acudieron algunos Religiosos, y especialmte. los dela Compa. llama
dos, en nombre dela Rl. Auda. por el Señor Oidor Dn. Juan Romualdo Na
barro, Dn Franco dela Rea Alce. ordo. Dn Manuel Guerrero Conde de selvaflo
rida, y Dn Mariano Ubimus Thente. Gral deCaballerias. Con ruegos, ame

nazas, y promezas qe acordaron los Señores, consiguieron finalmte, qe se
retirasse la multitud, y qe por entonces se sosegasse la Pleve. Amane
cio el dia 23,, acompañado delas inquietudes del bulgo, y delos temoresdela
Ciudad, pues se havian exparsido Vozes, deqe enfuresida la Pleve, queria
acometeraotras Cassas de particulares, y en particular la del Sor. Dn Anto
nio Solano dela Sala, Estanquero qe havia sido, y Alguacil Maior de
Corthe, y la de Dn Bartholome Puiol, Ministro recien entrado en la admi
nistracion dela Aduana. Los Padres dela Compa. harto trabajaron essa ma /
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ñana, pralmte. enlos Barrios de Sn Roche, y de S. Sebastian para apa
siguar la gente inquieta, y los Religiosos tambien delas demas Reli
giones, con sus Superiores, acudieron acompañando, conla Cleresia al Sor
Obispo Dor. Dn Pedro Ponze Carrasco, quien subio ala Parrochial de Sn. Roche
adonde despes de haver hablado al Pueblo, prometio en nre del Rey, que
se quitaria la Aduana, para spre y tambien el Estanco del Aguardte.- ---
ta dar parte al Sor Virrey en sta fee. Concluido assi el tratado de pazes di
xo, su S. Yma conel mismo aconpañamto. seguido detodo el Pueblo ala Plaza
maior: aquí la Rl. Auda. renovo su promeza, y el Pueblo su juramen
to de fidelidad, al Rey, retirandose todos despues de repetidos Victores al Rey
ala Auda. alas Religiones, y tambien asus Barrios. Despues de este pri
mer cusseo. Reselando algun otro movimiento quedo defendido el Palazio, y Pro
metio, con 6,, piezas de Artilleria sea 8,, y 30,, soldados consus respectibos
ofiziales, y Armas. El Palazio dela Rl. Auda. deesta Ciudad es Efifizio nuevo
qe mira al Este; cuio pretil de piedra de Silleria, qe le corre delante
coge toda su fachada, y un lado, ó quadra entera dela plaza maior se leban
ta del plan dela plaza como quatro baras, y tiene sinco quartas dealto el
parametro qe le siñe alrededor: Se sube ael por 4 gradas: las 2 qe baxando
plaza, y las otras 2 qe miran, la una ala Calle dela Compa. Sur ó este, y
la otra ala Calle dela Concepcion Este Nord Este: enlas 2 gradas azia
la plaza se montaron 2 piezas menores, y enlas 2 gradas colaterales
á 2 piezas a cada una, del maior Calibre, para impedir la entrada alque
servia defuente, resguardando assi los Tribunales, y las Caxas del Thesoro
Rl. Mandó entre tanto su Alteza qe se alistasse el Vezindario, y llama

dos, todos los dela Ciudad, apenas obedecieron ala Voz del Rey, unos 400~ en
tre Caballeros del Lugar, y del Comerzio contando en este numero, no
pocos dela gente orda la qe asento plaza para explorar los movimien
tos, y dispocissiones qe se tomaban, para dar prompto aviso detodo, alos
Barrios. El dia 23,, se nombraron 8 Capitanes, 2. en Cada quartel
qe se formó con 50, hombres asu mando, el siguietne dia 24,, se for
maron solamte. 2 quarteles de a 50, hombres cada uno, con su Capitan
los qe se alternaban cada noche siguiendo su turno. El dia 28,, se tomo
otra determinasion y los 2 quarteles se redujeron a uno solo de 50,, hom
bres consu Capitan, aunqe se obcerbo, qe delos señalados, para remudarse cada /
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noche apenas se dejaban ver enel Pretil diez, ó doze, y no todos permanecian
sobre hasta la mañana del siguiente. Miraban los Barrios con mal semblante
y peor animo estas disposissiones militares, y no dejaban de expresar su disgusto
con algunas de aquellas expressiones, qe suenan poco, é indican mucho; pues rese
laban qe conla fuerza, seles obligaria otra vez, á resevir el Estanco, y la Adua
na, y se daria finalmte. el devido castigo, alos amotinados y sus Cavezas. Los
susessos qe ocurrieron hasta el 24 de Junio, eran Señales Claras deqe no esta
ban aun sosegados los animos, y qe enellos ardia un fuego, qe quanto mas
se ocultaba, tanto mas violento se dejaba ver, quando, ya no hubiesse fuer
za, ni tpo para atajarle. Se atrevieron primeramte. aromper la Carzel de
sta. Marta, para Sacar de alli, auna Muger delinquente, qe tenia pressa la
Justizia. Despues intentaron lo mismo enla Carzel de Corthe, para extraher
tambien a otro Reo: Pero los al Barrio de S. Roche, Viendo que los de S.
Blas querian sacudir toda sugesion al Gobierno instigador de Cierto Balle
nas, hombre fassineroso, se ofressieron ala Rl. Auda. para contrarrestar
la temeraria osada delos Amotinados: mas no hubo menester desu
auxilio; porque sequedaron las amenazas en solas palabras, y recono
ciendo su atentado, y quan injusta era su pretencion. los mismos de San
Blas cogieron ala Cabez del Alboroto, y la mañana siguiente entre
garon al dho Ballenas, en mano dela Justizia. Viendo los Señores dela
Rl. Auda. qe no acababa se serenarse aun la Ciudad, dispucieron deqe salie
se la nonda; ó patrulla de 50,, hombres consu Capitan, y conel Corregi

dor, y Alce. assi para obcerbar los movimientos delos Barrios, como pa
ra qe las Calles estubiessen sosegadas, y castigados los qe se hallassen
o en borracheras, ó en fandangos, ó amansebados. De hecho, salio dos
noches la patrulla, y halló sobre enlos Barrios, y enla Ciudad, la ma
ior quietud, y solo algunos pocos borrachos, y amansebados, qe se llebaron
a la Carzel; para darles el merecido castigo, elqe fue aun mas Sua
ve, y vegnino de lo qe correspondia al delito. Pero esto bastó para qe los
mal intenssionados se baliessen deesta Justizia, como de motibo, y pre
texto, qe les fassilitasse, y disculpasse lo qe tenian, ya penzado en destruc
sion deesta Ciudad. Luego el dia 24,, de Junio, el mas funesto y lastimo
so qe amanesio jamas á Quito, pues fue la epoca desus maiores des /
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dichas. Unos papelones ó Carteles qe porla mañana aparecieron en la
puerta dela Cassa de Cavildo, y en otros parages dela Ciudad, ame
nazando y prometiendo de asaltar, y saquear la Cassa del Corregidor
fueron los preludios alo qe sucedió en essa noche, y enlos dias siguentes-
Con este aviso tan publico, y tan osado, se dispuso secretamte. qe por la noche
saliesse el mismo Corregidor enla ronda para impedir qualquiera empreza
dela Pleve: llegó la noche del 24,, dia de S. Juan Baptista, y como alas 7,, se
embio á reconozer con toda diligensia los Barrios. péro sertificando los embiados
qe todo estaba en Un profundo silenzio, no se penso por entonzes en hazer la
conzertada salida: Enla Cassa del Sor. Oydor D. Juan Romualdo Nabarro, se
hallaban algunos señores en una deliziosa divercion de musica, y enel Co
legio Real, y seminario de S. Luis, otros muchos entretenidos, enlos ensaios
de una representacion Comica, qe se havia de selebrar en el dia de S. Pedro
Estaba la guardia acostumbrada en el Pretil de Palazio, y su Capitan era
en essa noche Dn Mariano de Ubimuz, Theniente Gral de Caballeria: como
alas 9,, dela noche, los siosos delos Barrios, embiaron alos suios, qe reconosie
sen el Quartel del Palazio, y diessen prompto ávisso delo qe passaba, y no ha
vidndo reparado movimto ni dispocission alga. Regresaron alos suiso, con el
aviso, deqe estaba pasifico, hallandose la pral nobleza ocupada, ó enel
Theatro, o enla Musica sin penzar enla Salida, qe se havia determinado fue
el Casso qe delos Barrios, se havian alterado, por la notizia, deqe el Corregi

dor, y los del Comerzio, con otros muchos, en numero de 300 havian resu
elto, hasser su salida alos Barrios, y alli matar, degollar, destrozar, quantos ha
llasen delos Amotinadores: Un hombre de Barrio qe se hallaba señadado, á
correr los Vestidores de Theatro, havia oído á dos Caballeros hablar dela ronda
qe en aquella noche devia de hir por los Barrios, y pareciendo, oir, qe con esse
fin, e intento, y en esse numero de 300 saldrian despacho con este havizo, á
uno desus hijos, qe se hallaba enel Theatro, á dar prompta notizia deessa trai
zion (segun juzgaba) á todos los Barrios: Entretanto desde el Pretil de Palazio
se reparo que en distintos parages, se hazian bolar unos Cohetes, señal
de motin, y de juntarse los Barrios: El dho Capitan deessa noche, fue luego
adar haviso al S. Nabarro, quien salio al instante, conlos Caballeros, qe se ha
llaban ensu Cassa; se fue alfuerte, e hizo disparar una pieza; acuia señal
el Colegio de S. Luis; para qe saliessen los qe alli se hallaban, y serrandose lue
go, el Theatro se fueron todos conel, al fuerte, para ponerse en defenza, si hubie se, alguna
novedad de parte delos Barrios: El Corregidor se abovó con el señor /
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Presidte. Dn Manuel Rubio de Arebalo, para recibir sus ordes. á serca dela patru
lla, Consertada: y salio asu Cassa conel ordn, expreso de rondar, y de hazer
fuego, en Casso de hallarse opocission, y ressistencia: El S Navarro, y el Señor
Santa Cruz, quienes se hallaron ya enel Pretil, fueron de parecer, qe no con
benia, saliesse la ronda; qe este era medio seguro, de perderlo todo, inquietando, y
abotinando alos Barrios, quienes se havian de esperar a pie firme, si se atre
viessen á acometerlos: pero el Corregidor quizo obedecer el orden superior, qe tenia al
Thente. Gral y Presidente, y sin aguardar otra determinacion, salio con 20,, Caballeros
y otros pocos hombres de Armas asia el Barrio de S. Sebastian endezandoseala
Calle qe llman el Mezon: Los qe componian este pequeño Esquadron fueron
el Corregidor Dn Manuel Sanchez Pareja. Dn Franco dela Rea Alce Ordo. y Thente. dela
guardia. Dn Jossph Azcasuui. D. Manuel Ximenes. Dn Pedro Seballos. Dn Pedro
Buendia. Dn. Ramon Redin. Dn. Nicolas Pacheco. Dn. Lariano Ortega; Dn Angelo
Yzquierdo. Dn Jossph Yzquierdo. Dn. Juan Valladolid. Dn. Antonio Azpiazu. Dn
Juan Antonio Bustamante. Dn Manuel de Aguilar. Dn. Gregorio Texada. Don
Ramon de Nava. Dn. Franco Murio. Dn Manuel Zavala. y Dn. Miguel Fernan
dez, se encamino este piquete de gente honrrada, y baleroza asia S. Domingo

conla maior quietud, y Silencio, para nodar motivo de alterasion, y tumulto-
Llegaron ala Plaza de S. Domingo, y desde alli reapraron qe en Una Tienda asia
laCalle del Meson, estaban algunas borrachos, qe metian mucha bulla, y rui
do; apartase entonzes el Corregidor desu Compañía, y se fue asosegarlos, y reti
rarlos con buen modo, mandando serrar la Tienda: lo qe haviendo conseguido
passificamte. bolvio á incorporarse alos suios, quienes prosiguieron sin novedad
su Camino. Se adelantó como una media quadro el Alce. Dn. Franco dela Rea
ala Calle del Messon, y luego retrosedio, acusando, ocmo enla Puente de Chave
rria, se oia un mormollo de gente, qe según señas eran los amotinados del
Barrio. Con este aviso prosiguio, la patrulla con maior rezerva, y en buen
orden hasta el Arco de N.S. del Rosario, y alli oieron preguntarse que
gente, iba alo qe respondiendo, qe la Justizia; escucharon, qe anadie se dava
quartel, con una griteria, de Vozes confusas acompañadas de un granizo
de piedras: entonzes mandó el Corregidor, qe se hissiese fuego, sobre los del
Barrio; lo qe al punto ejecutaron, los qe llebaban fuziles, qe ni eran mas, de
12,, y estos se han de quitar 2 qe jamas dispararon. Al ruido delas pie
dras, y delos Arcabuzes, salio deuna Tienda sercana, con Cobetero, quien
basiendese departe delos suosos, acometio alos de la ronda, con piedras, co
mo lo hasian los demas, pero sessó luego caiendo muerto, deun balazo qe de
prompto le dispararon. Este hecho ha sido materia fertil de muchos men-
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la Culpa detodo lo qe ------, unos cuerpos, como qe su ----sangre fria, y un moti
bo, alguno hubiessen dado muerte hombre. Lo qe aquí se ha dho es, lo qe enla rea
lidad, passo, por mas qe otro smal intencionados quieran desfigurarlo. Despues
de algunos tiros, viendo qe se resistia el Pueblo, y acometia con mas furor, y
no teniendo la nesessaria provision, para mas larga pelea, determinaron
retirarse al fuerte del Palazio. Enbistieron entonzes los mosos, qe Venian delado
porla Calle dela Loma, Conla maior osadia, detal manera qe fue presisso he
char mano del Arma blanca para desacerse de ellos, y obligarlos á apartarse:
poco, a poco, y con el mejor orden, fueron retrosediendo, al Pretil dela Yglessia, de
Sto. Domingo, á donde hizieron algo para Cargar sus fuziles, al resguardo, de
un parapeto de piedra, contra los tiros delas piedras qe no sessaban: de halla

prosiguiern su retirada, sin perjuicio alguno hasta llegar todos al Pretil
dela plaza, Contentadose los amotinados, con segurlos de lexos tirandoalgunas
piedras, y hablando mil disparates: En este tpo las Mugeres del
Barrio de S. Sebastian fueron presipitadamte. atocar a rebato, al qual corres-
Pondieron al punto las Thorres de las demas Yglessias detodos los Barriosjuntandose
estos en mucho numero, para acudir al socorro delos qe estaban
enla pelea. tambienal ruido delos fuziles, penzaron los del fuerte, qe hubie
se algun entcuento, enlos dela Patrulla, y los Mosos delos Barrios: por esto
mando luego el S. Navarro qe saliessen promptamte 25 hombres delos dela
guardia al socorro delos dela ronda, y qe seles emviasse provission de pol
bora, y de balas. En efecto se entrego porcion delas unas, y dela otra áun
de á Caballo, qe alli se hallaba: Pero como era este uno delos práles Gefes
del Barrio de S. Sebastian, jamas se dejo ver, enel socorro y delos 25,,
hombres, qe se mandaron salir, solamte dos fueron, a socorrer los dela Patru
lla, esto es Dn. Franco del Rio Dn. Pablo Perez; y estos tamvien llegaron tarde,
quando ya el piquete dela Ronda, se retiraba al fuerte, para proveherse
de municiones, y volber al Ataque. Apenas ganaron al Pretil, quando
oieron por todas partes, tocar á rebato, y las griterias dela multitud, que
se hiba asercando. Determinaron entonzes, el no apartarse mas del fu
erte, y esperar apie firme al Enemigo, en Casso, qe quisiesse acometerlos,
ensu real. Entretanto la multitud furiosa, se hecho sobre la Cassa
de Dn. Angelo Yzquierdo, la qe esta enla esquina de S. Catharina, y es la
ultima dela Calle del Comercio. A esta notizia pidio el dho Caballero, que
sele diesse alguna gente de prompto, para acudir al Socorro desu Cassa,
y familia. Conseguiolo al instante, y con algunos Amigos, y una pieza
de Artilleria, se fue assia la Pleve, qe inundaba la Calle, pr todas partes /
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á mano derecha confrente del truco qe estaba al lado dela Cassa del Marquez
de Maenza, se monto la pieza; la qe con tres tiros consequtibos, mal efe
cutados, nada hizo contra los Mosos, cuias piedras lloviendo, sobre los po
cos, qe con sus fuziles cubrian la pieza, los obligaron á retirarse sin por
der recoger la dha pieza, que quedó en mano delos alzados: estos acabaron
de saquear la Cassa de Yzquierdo, y robarse su rico caudal; perdiMeliza

endo este Caballero mas de 20000 pessos, en generos, alajas, y plata-
Enfurecidos mas, y mas los Mosos, despues de este Saqueo, se abanzaron
ya ala Plaza, y por el Pretil dela Cathedral, al resguardo deun para
peto de piedra Sillas, ala desfilada acometieron atrevidamte. al Pretil
del Palazio por la parte qe mira ala Calle dela Compa. sinco delos animas
se adelantaron tanto con solas sus piedras qe llegaron á apoderarse de dos piezas de
Artilleria, y hizieron retroseder alos qe defendian este puesto hasta la primera pu
erta dela guardia: aquí conel fuego, qe no sessaba, caieron quatro delos agresores
y entre ellos el Capataz delos amotinados, quien haviendo rebuelto el Cañon pr.
falta de mecha, havia cogido una bela, qe ardia enla guardia, para ensenderle
y hasser el mas latimoso estrago alos qe hallaban ala defenza del Pretil. Viendo
los demas, qe los 4 mas esforzados, havian muerto, no penzaron en acome
ter mas, y el dho qe havia quedado, delos sinco, tubo valor para arrastrarse
solo, una delas dos piezas: pero bolteandose la Cuñera enlas gradas, la
pieza se quedó alli, y como en triunpho de este glorioso ataque, se llebó la
Cureña; Viendo qe por esse lado, nada Conseguian, intentaron, otro segundo atta
que con maior numero de gente, y con mas empeño, por el lado dela con
sepcion, al resguardo del Portal deel Palazio deel S.Obispo. De hecho se dejarn
ver, por essa parte consus aconstumbradas piedras, qe llovian por todas par
tes, sobre los defensores. Estos los resibieron con repetidas descargas de fusi
leria, y aunqe. pues no passaban de 20 animados deel S. Oydor
Nabarro, setubieron aquella multitud furiosa, la qe finalmte. alas 4 dela
mañana, se vio obligada, á retirarse despues de haver dejado algunos mu
ertos, y muchos heridos. Delos Caballeros del fuerte, muchos, tamvien
quedaron maltratados delas piedras, assi enla refriega dela Calle deel
Messon, como enla defensa del Pretil, deel Palazio. Al abrirse el dia 25
tomaron mas aliento los dela guardia deel Palazio, pues seles havian
agregado, algunos nobles, y generosos Jovenes deel Colegio Real Maior
y Seminario de S. Luis dela Compa. lamados dela Rl. Auda. y con
la luz podian assegurar sus tiros, y resguardarse delos Alzados, los qe favo /
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recidos dela obscurridad dela noche havian poco antes tenido la maior
osadia, y ejecutado los maiores exfuerzos desu furor. En efecto se dejaron

ver como alas 6 y enla Calle del Marquez de Marocha aunqe no en mucho un
mero: halli fueron embestidos, y obligados á retroseder, conel continuo fuego delos
fuziles aunqe lograron quitar la Vida al Dn. Antonio Dueñas, Escrivano de Provin
zia quienes siguiendolo con mas ardor, delo qe convenia, se vio despues inpoci
bilitada la retirada delos suios, y se dio alos golpes de piedras; qe le quitaron fina
menta la Vida; Tambien quedó Victima del furor popular, otro soldado delos deel
Cuerpo de Guardia, quien de un golpe de piedra fue derribado; y despues cargando
sobre el la multitu muerto á pedradas; Rechasados assi por esse lado acome
tieron, porla Calle dela Compañía en maior numero, haziendose fuertes, al res
guardo, aún pequeño parapeto de piedra, enla esquina dela Yglesia al lado dela
Cruz de piedra hubiera aquí havido, una gran mortandad de gente si los Padres
dela Compañía, y los dela Merced, no se hubieran interpuesto deteniendo ala Ple
ve, qe siega corria, á entregarse al Cañon: Dios quizo qe hubiesse este estorbo
porqe ano mediar essos Religiosos se hubieran disparado dos piezas de a 8 car
gadas á metralla, las qe hubieran sin duda barrido toda la Calle, pues Dn
Pablo de Sn. Roman de nacion Catalan, hombre qe havia, servido muchos años
al Rey, en diversas Campañas, enlas guerras de Ytalia, havia dispuesto la
Artilleria, de modo qe no podian perderse sus tiros. Salio en este tpo el Fiscal de
el Rey Dn. Joseph de Sustue, acompañado deunos negros, y Criados ha dar una bu
elta alas Calles imediatas, para obligar alo restante delos amotinados, á reti
rarse asus Barrios: Los fue persiguiendo hasta el Pretil de S. Franco. a donde
su gente, mató a sinco con lanzadas, y fusilazos de alli bajo ala Calle qe ba
á S. Domingo, por la Esquina de Andraca, siguiendo alos qe hiban de huida, pe
ro no encontro tanta multitud, qe halli le esperaba a pie firme, y qe le resivio con
una granizada de piedras, qe se vio pressisado á rebolver, y retirarse al fuer
te dela Plaza dejando muerto a un soldado qe le havia acompañado en esta ex
pedicion; enla qe corrio mucho riesgo de perder la Vida.
Cansados ia los delos Barrios, y viendo qe de dia no podian adelantar sus
emprezas, se retiraron a descansar, y acobrar mas brio para la noche, enla
qe estaban resueltos de hasser los ultimos exfuerzos, para acabar con todos
los deel Pretil. y para esto havian discurrido de apoderarse dela Cassas que
caen detras del Palazio. y saliendo alos texados, llegar hasta el texado deel Pa
lazio, y desde arriba con texas, piedras, y ladrillos, oprimir alos defenzores
mientras los demas armados acometiessen, por quatro partes al mismo tpo /

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el Real. No ingnoraban, qe los deel Pretil, estan pocos, y qe ademas de estas, can
zados, se hallaban faltos de municiones pues apenas havia polvora para dos
ó tres tiros de artilleria, y balas ninguna, haviendose de prompto prevenido un
poco de metralla, qe presto de acabar; La polvora, havia Caido en po
der delos Mosos deel Barrio de S. Blas, adonde estaba el Estanco, y no havia de
donde proveherla entanta cantidad, qe bastase para la defenza detoda una noche
Esta consideracion afligio mcho alos señores, y atodos los qe se mantenian
firmes, y fieles enel Pretil deel Palazio: por esto se determinaron los Señores
á embiar Padres dela Compañía qe propuciessen alos Mosos de S. Roche las
condiciones mas honorificas de paz: De hecho salieron al Barrio de S. Roche
los Padres Jesuitas, los qe finalmte. despues de muchos ruegos, suplicas, y pro
mesas, consiguieron qe se sosegassen, con estas Condiciones: 1ª. de qe se quitase la
horca qe porla noche se havia lebantado enla Plaza: 2ª. deqe se soltarian los
presos delas Carseles y se bolverian asus respectibos Barrios: 3ª qe ningun
Chapeton, ó Europeo entraria á rondar enlos Barrios, como tampoco soldado al
guno: 4ª qe la ronda se haria por un Alce. ordinario, con sus ministros, y un
Escrivano. 5ª. qe se bolveria la pieza qe enla noche antesedente se havian cogi
do, los Mosos conla Cureña, qe havian llebado deel Pretil. Regresaron con
estas Capitulaciones los Padres, y se abocaron conlos Señores Oydores, qe se jun
taron promptamte. en acuerdo extraordo. enel Ofizio deel Escrivano de Prova.
salio luego el Auto enqe seles consedieron todos los 5. Articultos, y juntamte
el perdon Gral. detodo lo passado. Estaba ya en dho Ofizio el S. Obispo, y todas
las Comunidades, para acompañarle al dho Barrio de S. Roche, y assi salie
ron los 2. Padres para llevar al Barrio, el Auto firmado delos señores, y
tras deellos siguio el S. Obispo con el Dr. D. Marcos Dominguez, y Escorza, Ca
nonigo razionero deesta Santa Yglessia, quien llebaba el Estandarte del Rey.
y en Compañía las Religiones todas, Conssus superiores. Algo se resistieron
al principio los de S. Roche pues imaginaban qe no se prosedia con sinseri
dad, y qe esso no era sino pretexto para tomar tpo, y medi para engañarlos
y cogerlos despues á traicion, y improviso. Finalmte. dieron dieron muestra
de sosegarse, oiendo el Auto dela Rl. Auda. qe les leio por tres Vezes, en tres
distintos parages, el Padre Antonio Aguado dela Compañía, sugeto vien cono

sido, en esse y en los demas Barrios, por cer elque por muchos años, se ocu
pa en enseñarlos, y predicarlos todos los Domingos deel año: Entro el Señor
obispo enla Yglessia Parroquial, y halli les hizo una platica, exhortasion
persuadiendoles la paz, y el sosiego, y ratificando lo qe les tenia prometido la
---------------------------------------------------------------------- asu Magestad, y con un /
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festuo replique, y alegres Victores, al Rey, ala Conpañia, y alas demas Religiones, rebo
loteando el Estandarte Real enla Torre dela Yglessia. Salieron todos siguienddos si
guiendo al Yllmo Prelado, y se fueron al Barrio de S. Sebastian, para comunicar
los Articulos dela paz, y unirze Con el, y conel de S. Blas, al juramto. Solemne
qe havian de hazer enla Plaza delante dela Rl. Auda. Quando ya se jusgaba, qe
estos tratados restituian en Vrebe el Sosiego, se econtró el maior, y mas
superable estorvo enlso Mosos de S. Sebastian, los qe no quicieron en modo alguno
oir propocissiones de paz, y se resistieron alas persuaciones, assi del señor Obispo
como delos Padres, y Religiosos qe inutilmte. Esforzaron las mas solidas razones
y los motivos mas poderozos. Ynsistia essa Pleve, enqe seles entreassen las Ar
mas, y se depocitassen en algun combento, y enqe saliessen dela Ciudad quan
to antes todos los Europeos Chapetones; Havian consevido un odio implacable
contra los Caballeros, qe salieron ala ronda, por aquella aprehencion deqe ha
vian ido con animo de Cogerlos, á sangre fria, y de hazer en ellos la mas
cruel Carneseria y por otra parte tenian hun horror, y un miedo formida
ble, alos fuciles, y Cañones, por el estrago, qe havian hecho enlos desu Barrio
Viendo pues qe no se podian reduzir los Mosos de S. Sebastian, y qe aun los de
S. Roche mostraban deno estar realmte. apasiguados: passo el S. Obispo á expo
Rar los animos delos de S. Blas: hallosos juntos enla Plaza dela carniseria
Adonde los havian Conbocado, y hablados antes los Padres dela Compañía, y luego
les hisso leer el Auto dela Rl. Auda. al qe mostarron de rendirse algunos de mas
juicio, y reboso; pralmte. oiendo loqe les propusieron endos breves, pero eficazes dis
cursos. El P. Juan de Hospital, y el P. Joachin Alvarez, ambos dela Compa
ñia. A pessar no obstante deestas diligensias, de decubrir enlos rostros de
aquella multitud, una turbasion, é inquietud sospechosa, y enus Vezes, una
bariedad, la mas opuesta alas ideas de paz, qe se havian cosevido al prinsi
pio. Se retiro assi el S. Obispo, y conel se bolvieron las Religiones todas

asus Cassas: havisando alos señores y demas Caballeros, qe se hallaban
ala Sazon enel Pretil del Palazio, como las cosas no admitian aquel remedio
qe se havia esperado. A vista deesto, y conla notizia, deqe estaban conbocados los
Pueblos delas 5. leguas alrededor dela Ciudad, y la havian entrado algunos
sentenares de Yndios de S. Clara, deel Batan de Guangacalle, de Chanpieruz
armados de palos, zejones, y lanzas, Capitaneados de Llanamaqui, y Considerando
qe enel fuerte, no havia la nesessaria provision de municiones, para una vigo
rosa defensa; se feuron poco, a poco retirando los qe se hallaban enel fuerte
de modo qe alas 5. apenas se contaban, unos 20: y alas oraciones quedarian /
Folio 74 v
unos 8. entonces estos pocos conociendo ya, impocibilitada la defenza del puer
to, preguntaron al S. Presidte Rubio, que se Mantenia enel Ofizio deel Escri
vano de Prova, lo qe determinaba, sobre el asumpto. Ala respuesta deqe se retira
sen, y se recogiessen las Armas, enel quartel de adentro, cada uno penzó, po
nerse al Cubierto delos inzultos dela pleve, y assegurar, no menos sus Vidas,
qe sus Vienes: Pero antes se repartieron entre si, los talegos, y cargaron
con todo lo qe pertenecia al Thesoro desu Magestad, passandolo promptamte ala
Compañía de Jessus acuio Padre Procurador, se entrego, y en cuias manos
esta aun hasta el dia de oy. En esse Colegio, y enlos combentos delas otras
Religiones, depocitaron los Caballeros, y negociantes de esta Ciudad lo mejor
desus Caudales, pues ensus Cassas, tiendas, y Almazenes, no podian estar
seguros, dela inbacion deun Pueblo insolente. Sobre uno ya la noche y
a cosa delas 6% enpezaron los arrebatados en todos los 5. Barrios. Los
qe juntos, y vien prevenidos, no solamte. de piedras, si tambien de Armas
blancas, de Lanzas, y de algunas bocas de fuego, repartidos en tres esquadro
nes deuna multitud increible de gente; vinieron resueltos á acometer el
fuerte deel Palazio: Pero hallandolo desamparado, y sin gente, ni Armas, he
charon muchas brabatas, y repetidos Victores assus Barrios: retiraron tan
vien, dos piezas menores qe aun estaban montadas ala entrada delas dos gra
das qe bajan ala Plaza, y dando buelta ala misma Plaza, como cantando
la Victoria se bolvieron assus Barrios, á selebrar su glorioso triumpho, con
las mas disolutas borracheras: En esta misma noche saquearon, y arrui
naron el Obraje de Dn. Thomas de Arostegui, enel Barrio de S. Blas, por

imaginar, qe su Dueño havia dado Poluoza alos dela Plaza; siendo assi, que
ni la dio, ni la tubo.
El dia Miercoles 26,, amanecieron los Mosos, mas insolentes, y atre
vidos, qe nunca conel frenesi, y empeño rabioso de matar á todos los Europe
os, ó Chapetones, assi Vezinos de esta Ciudad, como forasteros: No los veian mas
en Un Cuerpo, qe aunqe pequeño, les infundia terror; Conocian qe estando dis
perzos ya enlas Cassas, ya enlos Combentos, no podian hazer aquellas
muestras de valor; qe les havia costado tanto enla noche de el Lunes
y enel dia Martes: Se repartieron pues, en tropas, porla Ciudad, unos en
las esquinas, otros enlas tiendas, y todos con Armas, ocultas, y asechando
also qe eran, ó les parecian Europeos, ó Chapetones, auna Voz, y grito, qe uno
havia dedar, se devio hechar sobre el infeliz, qe passase un tropel de azesinos /
Folio 75
para matarle. Corrio luego la Voz por todas partes delo qe intentaban essos
malvados, y las qe aun no se havian resguardado, trataron de refugiarse,
esconderse, en parages los mas ocultos: Con igual furor buscaban, alos ne
gros, Mulatos, y demas Criados por qe estos aconpañando asus Amos enlas
refriegas antecedentes, les hizieron el maior daño qe pudieron. De hecho
caio enssus manos un Mulato (qe según digeron era de Dn Ramos Redin)
y á este desdichadodepues de muchas heridas, le arrastraron desde el Pane
sillo, á donde lo prendieron, hasta la Plaza de S. Domingo aquí llegar
ia muerto, y assi le Colgaron porlos piez deuna horca qe havian pues
to, en dha Plaza, diziendo qe del mismo modo havian de Ver colgados, á
todos los Europeos. Cogieron tambien aotro Europeo, aquien llebaban
ala horca con algasaras y griterias, pero protextando con ruegos, y
lagrimas deqe no havia concurrido, á haserles daño algo. y viendose
esto, las persuasiones, y suplicas de un Sacerdote qe por cassualidad se halló
presste, le perdonaron la Vida, y dieron libertad. Porla tarde al mis
mo dia alas 2. sentraron ala Ciudad porla parte de S. Blas como 300.
Yndios delos Pueblos mas imediatos, y passando porlas Calles prales, se fue
ron al Barrio de S. Roche de donde bajaron ala Cassa del Dr. Dn. Antonio dela
Sala, Alguacil maior, la qe al punto saquearon llebandose, lo poco qe halli ha
via, quedado; pues enlos dias antessedentes, saco Su Dueño todo lo mejor

y mas presioso depocitandolo enel Combento dela Merzed, a donde primera
mente Se retrajo, conel Fiscal del Rey, y su familia: quienes todos despu
es, no jusgando mui seguro esse asilo, se passaron al Combento de San
Franco. Enla noche siguiente acometieron ala Cassa de Dn. Ramon
Redin, no por desecho de enriqueser conel Botir deella, pues no havia
sobre qe fundar sus esperanzas, si por Vengarse de dho Caballero, quien
según ellos dissen, les havia muerto a muchos de sus Compañeros, de
hecho la quemaron, en parte, y enparte la arruinaron, despues de
estos estragos, y atrevidas emprezas delos Mosos detotos los Barrios
(aunqe quieran escusarse los de S. Barbara, y de S. Marcos) dieron final
mente algun lugar ala razon, y alos pensamientos de paz. Dejose Ver
esta auqne entre nubes, y conel sembralnte no deltodo sereno, y apasible
la mañana del dia 27,, Juebes de Julio. El P. Antonio Aguado dela Com /
Folio 75 v
pañia de Jessus se havia hido alos Barrios de S. Sebastian, y de San
Roche, haverse conlos prales entre ellos para entender quales heran
sus pretenciones, y qe pensamientos tenian en este estado de Cosas: Halló qe todos
auna Voz, pedian qe por una y otra parte se entregassen, y depocitassen las Armas;
y qe saliessen de la Ciudad los Europeos, ó Chapetones no Cassados: pues deeste mo
do solamte. consevian qe podia restituirse la quietud, y el sosiego, con estas propuestas,
bajo el dho Padre aver los señores, Oydores; quienes en acuerdo ex
traordinario qe hicieron, y enel qual hizieron entrar tambien adho Padre como á
Ynterlocutor, acordaron quanto pedian los Barrios: Volbió con esto el dho Padre
al Barrio de S. Roche, a donde se havian los de S. Sebastian, y al prinzipio
fue mal revevido, pues uno desus capatazes, le amenaso la Vida: á esto re
bertido el selo el Pe. le hizo una repressentacion, y reprehension mui fuerte
con la qe consiguio qe se reconociesse el Moso, y pidiendole perdon de su alevosia
le llevó en copañia delos suios con mucha alegria ala Yglessia Parrochial
Aquí fue adonde oio Unas Vozes de algunos pocos, q decian ser su intension
deq ver el numero delos Europeos, qe se querian desterrados dela Ciudad, entrasen
tambien los Padres Europeos dela Compañía, los qe havian tamvien de
salir de Quito, queriendo entonzes el Padre, hablar sobre el asumpto, tomo
le; la palabra Cura Dr. Dn. Ramon Yepez, y les hecho, en Cara su ingratitud

y maldad, saviendo ellos por experiencia, el Vien qe espiritual, y corporalmte.
le havia hecho, y continuamte les hazian aquellos mismos Jesuitas, que
aora pedian, qe se desterrassen por cer Europeos, tanfuerte, y convinsen
te, fue la arenga deel Cura, qe todos alzaron la Voz, exclamando, qe ni lo havian
imaginado, y qe de ningun modo permitian, qe sus Padres los desamparassen-
Concluido este discurso, les propuso el Padre Antonio aqe eligiessen algunos Dipu
tados, qe llebassen la Voz, en nre detodo el Barrio, porlo qual conbinieron
todos en nombrar por Diputado al mismo Cura: Yban ia bajando ala
Plaza, quando sobrevinieron algunos, enviados dela Plaza qe les havizaron
Como estaban alli los Señores aguardadndo solamte. los Diputados de San
Roche: Con esto, al puento nombro el mismo Cura, unos seis delos, prales
del Barrio, qe halli se hallaban, y ensu Compañía, y del P. Aguado, se en
derezo toda la multitud azia la Plaza. Hallaron enella los demas Ba
rrios, aquienes ia los Alos. Mismos por ordn dela havian hecho en
tregar, las Armas: se alteraron los de Sn Roche á esta Vista, y pregunta /
Folio 76
ron enqe conformidad se entregaban las Armas solamte. áunos, y no atodos pe
ro luego se conpusso la discordia conviniendo fasilmte, enqe las Armas, y Lan
zas, se repartieran con igualdad entre todos los sinco Barrios; y qe el de S.
Blas, las depocitaria en S. Augustin, el de S. Barbara, ensu Yglessia, Parro
chial. El de S. Sebastian, en S. Domingo, ye lde S. Roche, ensu misma
Yglessia por no haver admitido el P. Aguado, lo qe ellos pedian deqe las reco
biessen los Padres Jesuitas ensu Colegio las Capitulaciones qe en este dia se hicie
ron son estas.
1ª.. Que seles entregassen atodos los Barrios las piezas todas de Arti
lleria, los fuziles, y lanzas dela Sala de Armas, para depocitarlas en los
Combentos, ó Yglessias, como tambien los Ynformes = Consedido:
2ª.. Que Salgan todos los Europeos, solteros, y no solteros, de Quito = Conse
dido, lo primero = delos no solteros negado, y saldran dentro deltermino de 8 dias
3ª.. Que se quite el Corregidor, y el Fiscal deel Rey, y salgan tanvien
Como qe son Europeos = negado: pero si ellos pidiessen salir seles dara libre
facultad para hasserlo, enel modo, y por el tpo qe jusgazen combeniente, los
señores dela Rl. Auda.

4ª.. Que no haia soldados de guardia en Quito, y se quiten los 50. que
hai conssus, Ofiziales: = Consedido.
Acordados ya estos articulos por la Rl. Auda. con Auto publico, qe luego se
pregono por toda la Ciudad en la forma acostumbrada, se repartieron los
Barrios las piezas, los fuziles, las lanzas, y la Caja de Guerra, y entre los
mas festivos Victores, se retiró cada partido asu Barrio. Entre tanto Co
rrio Voz, por toda la Ciudad, como se hiban asecando en gran numero los
Yndios armados, qe havian sido llamados delos Barrios: Esta notizia asustó
atodos y pusso en gran cuidado, assi los Señores Ministros, como tambien
alos mismos alzados: Pidieron entozes los Señores, qe los mismos Mosos de
todos los Barrios, como qe tenian ensu poder todas Armas, saliessen al en
cuentro de essa multitud, é inpiediessen su entrada ala Ciudad: Ala Caveza delos
Barrios armados salieron hasta S. Blas, el S. Oidor S. Cruz el Maestre
de Campo Dn. Manuel Guerrero Conde de Selva florida. el Capitan Dn Franco
de Borja, y Larraspuan, y otros pocos para disponer las Cosas, con orden
y asierto, según lo pidiessen las Sircunstansias. Dios quizo qe la Voz fuesse fal
za, y quedassen todos libres deel Susto, y deel riesgo, aunqe en parte se verificó,
pues llegaron como unos Siento, y mas yndios de Lanza, y asu frente, el /
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---------- de Conocoto, los q haviendo llegado, ala entrada dela Ciudad por la parte
de S. Sebastian rescivieron delos deel Barrio esta respuesta: os agradesemos her
manos Vuestra pronptitud; pero no es nesessaria Vuestra asistenzia, por qe nos
hallamos en paz conla Ciudad: Con esto se rebolvieron los Yndios assus Cassas:
Por este ardiente quedaron las Armas, en mano, y poder delos Barrios, los qe ofrecie
ron servirse deellas, con toda fidelidad, si se proporssonase ocason de mostrarla, en
casso de alguna inbacion delos Yndios: En este dia tambien pidieron, y consiguieron
los Mosos, porsus Juesses, ál S. Santa Cruz, delos Barrios de S. Blas, San
Marcos, y S. Sebastian, y al S Navarro delos Barrios de S. Roche, y de Santa
Barbara. Se eligieron al mismo tpo los Capitanes delos Barrios, y fueron
de S. Roche el Conde de Selva florida Dn. Manuel Guerrero, de S. Sebastian, Dn.
Nicolas Calisto de Alarcon, de S. Blas el Thente. Gral de Cavalleria Dn. Maria
no de Voilluz. de S. Barbara, Dn. Josph de Lasso; y de S. Marcos Dn. Miguel Gon

zales: paraqe, estos Caballeros los Apadrinassen el dia siguiente, iendo, á reno
bar, publica, y solemnemte. el juramto. de fidelidad aus Rey, y Señor.
Havian ya los Mosos de San Roque, porla tarde deesta dia 27,, insulta
do Como ellos decian alos Caballeros todos, qe se hallaban retraidos, y sacandolos
delos Combentos, y llebandolos de Barrio, en Barrio, como tambien alos negros
y demas Criados, qe estaban escondidos, el dia siguiente 28 de Junio saviedo qe
los de S. Sebastian, no querian admitir alos indultados por el Barrio de San
Roche, bajo este porla mañana, llebando á D. Franco de Borja el Estandarte
Rl. á abocarse conlos de S. Sebastian, quiens finalmte combinieron enel
indulto, y assi alas 3..·/· dela tarde deeste dia unidos todos los Barrios consus
Capitanes, passaron á sacar alos indultados delos Combentos, y Colegio dela
Compa. y en medio delos Diputados, y prinsipales delos Barrios fueron todos
ala Plaza, á donde renobaron los Mosos su juramto. de fidelidad al Rey, de
lante desu reatrato qe se sacó en publico enla Galeria deel Plazio, y delante
delos Señores Ministros deesta Rl. Auda. conla assistenzia detoda la nobleza
detodas las Religs. y dela Clerecia, la qe conel Cavildo Eclesiastico acompaña
ba á S.Y. quien hablo al Puebo, conals Vozes mas acomodadas al suseso
y ala seriedad detal Casso. havilitando atodos los Mosos, para poder ser
absueltos delas sensuras incurridas. Bolviose contento el Pueblo asus Ca
sas, entre alegres Victores, y los indultados asus primeros retiros, pues –
aun no se fiaban delas promesas delos Barrios, fundadas unicamte sobre
la inconstancia de un bulgo, tan reboltoso, é inquieto. Los Padres de S. Franco /
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el dia siguiente 29 de Junio, salieron con una devota prosession enlaqe
llebaron porlas prales Calles dela Ciud. á N.S. delos Dolores, mui selebrada
y Venerada, con el Titulo de N.S. de Cantuña: A esta nogativa qe se hizo
la tarde assistieron los Padres de S. Franco, de S. Domingo, y dela Recoleccion
de S. Diego, y tambien los Señores Colegiales, del Colegio Rl. Maior, y Semi
nario de S. Luis dela Compañía de Jessus. A esta se siguio al otro dia qe fue
el 30 ultimo de el Mes, la solemne prosession delos Reverendos Padres Pre
dicadores, quienes sacaron en esta ocasión ala Milagrosa Ymagen de S.
S, del Rosario con otro titulo, la Natural. El Yllmo Prelado assistio aella
acompañando al Santissimo Sacramto. como tambien las Comunidades

de S. Domingo, de S. Franco. de S. Augustin dela Merced, y delos Cole
giales de S. Fernando, con un numeroso concurzo assi delas prales per
sonas como dela Pleve.
Dio feliz prinzipio al Mes de Julio el Auto qe salio dela Rl. Auda. por
acuerdo extraordinario tenido enel Mono. Consepcion adonde aun per
manecian los Señores enel qual se consedio al Fiscal deel Rey Dn. Jossph
de Cistue elqe saliese deesta Ciudad, pr el termino qe permitia la Ley de solos
dos Messes, y se fuesse al Lugar, q mas fuesse desu agrado, y maior seguridad
desu Persona. Despues deesta savia determinacion delos Señores, los Dipu
tados delos Barrios, passaron al Monasterio dela Consepcion, á sacar ál S.
Presidente, y llebarlo asu Cassa; como de hecho lo hicieron; El Auto dela
Rl. Auda. deel dia 10,, de Julio, se ejecuto promptamte el dia 3. Saliendo de Qui
to, el dho Fiscal deel Rey, con el D. D. Antonio solano dela Sala Algl. Ma
ior. Dn. Domingo Sapalez. D.D. Josph Lorenzo Uru Medico Sardo. y Dn. An
tonio Pereira. todos Comprehendidos, enel destierro, qe se acordo apeticion delos
Barrios, enel Segundo Articulo delas capitulaciones, el acompañamiento
fue Solemne, y ruidoso, pues amas, delos Cavalleros prales, qe se juntaron
á formar su Comitida, fueron tambien ensu Compa. los prales delos Barri
os, de S. Roche y de S. Sebastian, y un numeroso Pueblo, qe mirava con
gusto, lo qe havia sido el pral objeto detodos sus deseos, y esfuerzos. Endereza
ron su derrotero á Juigua enla Jurisdicsion de Latacunga. Hazienda deel
dho Dor. Salas para passar despues á Guayaquil, termo propuesto, y señala
do, aus Viage D. Franco de Borja y Lauaspuru, en este mismo dia 3. de Julio
porla mañana, viendo qe los Cavalleros Vezinos de Junto, lo iban dejando sus /
Folio 77 v
Cassas y saliendo a otros Lugares, o asus haziendas, pressento enla Rl. Auda. una
Peticion, deqe se cirviesse asu Alteza, mandar por Auto qe nadie de hálli en ade
lante desaparasse la Ciudad. Saliendo deella aotro parage. Finalmte al otro
dia 4. del mismo Julio se apasiguo del todo la Ciudad, y se bolvio la antigua Se
renidad alos animos desus Moradores pues alos ruegos, y razones assi delos
capitanes delos Barrios, como del P. Pedro Milanecio dela Compa. de Jessus, Rector
del Colegio Rl. Maior y Seminario de S. Luis, quien en esta ocassion trabajo muchi
simo, se resolvieron los Mosos delos Barrios, á restituir ala Rl. Auda. las piezas

y demas Armas qe tenian ensus manos. Alas 10 del dia junotse el Barrio..
S. Sebastian y precidio desu Capitan Dn. Nicolas Calisto y Alarcon, entro enla
Plaza adonde le experaban los Señores Ministros aquienes entregó con toda
Solemnidad las piezas de Artilleria, y las Armas qe tenian: De alli á poco, se
siguio el Barrio de S. Barbara, Capitaneado pr. D. Jossph Lasso, y ejecuto lo mis
mo, y despues de repetidos Victores al Rey, Se retiraron los Mosos assus Cas
sas; Por la tarde como alas 3. se vinieron tambien los de S. Roche, y de SBlas,
y consus Capits. D. Manl. Guerrero. Conde de Selvaflorida, y D. Maria
no, de Ubillus, Thente. Gral de Cavalleria, bajaron ala Plaza llebando las pie
zas de Artilleria adornadas con banderillas, y conlas Armas del Rey; pla
teadas, y disparandolas, atrechos, entre el común regosijo, y los festibos ecos de
todo el Pueblo, aque correspondia el alegre ruido delos cohetes, clarines, cajas
y chirimas restituieron en Mano dela Rl. Auda. las dhas piezas, los fuciles
las Lanzas, y la Caja Guerra, y delante del Theatro desu Magd. renovaron de
veras el juramto. defidelidad. Desde la Galeria deel Palazio á donde assistian
los Señores conla nobleza, se hecho plata al Pueblo, en Señal de Alegria, de
paz, de perdon, y de olbido detodo lo passado. por la noche se iluminó todala
Plaza ala qual concurrio con toda la nobleza, una multitud grande de
Pueblo, para lograr deuna especial Mucica detodos Ynstrumtos. y delos Dulzes
y otros agasajos qe se repartieron atodos, en abundansia, y esto mismo, con
el maior regosijo se practicó enlas otras, 2 noches consequtibas.
En esto finalmte. paro la tormta. Y este fue el termo. detantas revoluciones
é inquietudes qe obligaron por el espacio de 43. dias á esta Ciudad, á costa
delos Caudales, qe se perdieron, y de Serca de 300. hombres, entre muertosy
heridos. Los resultos aunqe inquietaron alos Lugares sercanos á esta Ciud.
no han sido dela maior consideracion. Esperamos enla Diva. Bondad qe nos
mire con piedad, y suspenda el Azote de Justizia probocada, con nrs cul
pas: para conseguirlo sea dado prinsipio aunas Missiones enlso Barrios
toda el dia 12 de Julio, y por medio deellas, conel trabajo y desvelo delos Padres /
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dela Compa. de Jesús, quiera Dios que se sosieguen del todo los ánimos, y las
conciencias volviendo ala gracia de Dios; y ala, obediencia de su Rey y S.
el Católico Monarca D. Carlos III que Dios guie