Doña Ana Zurita Ochoa
Doña Ana Zurita Ochoa es una mujer española que hace su vida en Cuenca de las Indias en la primera mitad del siglo XVII. Pertenece a la élite étnica, social y económica por lo que ocupa un lugar “privilegiado” con relación a los indígenas, negros y mestizos que forman parte de la urbe. En su cotidianeidad, también se relaciona con sus iguales, hace negocios, convive y se defiende de sus afrentas. Sus cartas (manuscritos inéditos que reposan en el Archivo Nacional de Historia-Núcleo del Azuay) dirigidas a su esposo, don Salvador de Poveda, son el testimonio de su existencia. En estas, por medio de la escritura, doña Ana construye y proyecta imágenes de sí misma como madre, esposa, amante, y vecina de Cuenca dentro del contexto de la Audiencia quiteña. Escribe en y desde el margen del papel de la carta; de este modo, ocupa este espacio como una “treta” que reafirma su centralidad. Es decir, manifiesta su voz y se hace presente en la historia de las mujeres.