En el área de lo que más tarde es la audiencia quiteña, el primer grupo importante de negros que arriba en 1534 lo conduce el conquistador Pedro de Alvarado. Parte de ellos terminan por quedarse en la zona. Otros como Sebastián Moyano de Belalcázar también cuentan con ellos, pues parte de su equipamiento son caballos, armas y esclavos, elementos que les son útiles señalar anotando sus montos para obtener beneficios de la Corona, luego de que ésta les reconoce su contribución en la toma de nuevos territorios. No faltan personas que al trasladar negros al Perú pensarían en la existencia de minas.